Eduardo Ávila/Grupo Marmor
Ante un aproximado de 30 mil personas, este 24 de diciembre el Papa Francisco celebró la tradicional Misa de Gallo en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, una fecha con doble significado para la iglesia católica, ya que además de conmemorar el nacimiento de Jesús, se aperturó el “Año Santo 2025”.
Durante la homilía, su santidad pidió a los fieles llevar esperanza a los lugares profanados por la guerra, la violencia, la pobreza y la injusticia, de igual forma pidió por los presos y de manera especial solicitó “nos indignemos por las cosas que no están bien y que tengamos la valentía de cambiarlas”.
En cuanto a la apertura del “Año Santo 2025” esta se realizó en el atrio de la basílica, específicamente en la Puerta Santa de San Pedro, donde en silla de ruedas el Santo Padre realizó las oraciones y lecturas para posteriormente acercarse y golpearla tres veces con lo que daría paso a la apertura de la puerta, en la que según la tradición, a lo largo de todo el año, los peregrinos podrán atravesarla para recibir la “indulgencia plenaria”, es decir el perdón de los pecados.