Redacción // Grupo Marmor
La Navidad en Michoacán no solo es una celebración familiar, sino también una fiesta de sabores tradicionales que reflejan la rica herencia cultural del estado.
Entre los platillos más emblemáticos se destacan el pernil de puerco, cocido lentamente con especias y ajo, perfecto para las reuniones navideñas. Los tamales de pavo o cerdo con mole rojo o verde, envueltos en hojas de maíz, son algo esencial en la mesa michoacana, acompañados de atole de nuez que reconforta las noches frías.
La ensalada de Nochebuena, con betabel, manzanas, granada y nueces, aporta frescura y color a la celebración. También es imprescindible el ponche de frutas, preparado con guayaba, tejocote, caña de azúcar y canela, que puede servirse con o sin alcohol.
En las regiones cercanas al lago de Pátzcuaro, se disfruta del pescado blanco, ligero y sabroso, como alternativa al cerdo o pavo. Para el postre, los tradicionales dulces de camote, ate de membrillo y cajeta ponen el toque final a las festividades.
La gastronomía navideña de Michoacán es una mezcla de sabores únicos que reflejan la tradición y el calor familiar, creando una experiencia culinaria inolvidable.