Redacción | Grupo Marmor
Un impresionante y hasta cierto punto aterrador caso ha rondado por las redes y es el de Rocket un cachorro de raza pomerania que fue robado para ser regresado a sus dueños sin vida en paquete.
Los acontecimientos ocurrieron en Puebla exactamente en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, cuando el pequeño lomito salió de su casa el pasado 30 de enero en el barrio de San Miguel, lo que se sabe sobre su pequeña escapada a la calle es porque en la casa donde vivía se estaban llevando a cabo trabajos de construcción.
El 30 de enero sujetos robaron a "Rocket" un perro pomerania 🐶🚨 en la Junta Auxiliar de San Francisco Totimehuacán en #Puebla; tres días después los dueños de Rocket recibieron sus restos por medio de un repartidor de DiDi.
— Periódico e-consulta (@e_consulta) February 4, 2025
Los hechos quedaron grabados por cámaras de… pic.twitter.com/pOFxhsWQD7
Créditos: @e_consulta
Más tarde, una cámara de videovigilancia grabó una camioneta blanca de doble cabina y batea que era conducida por un sujeto que aparentemente habría robado al pequeño Rocket, ya que al animalito se le ve a través de la ventana. Un tiempo después de identificar a la camioneta con ayuda de las grabaciones Román Silva el verdadero dueño de Rocket volvió a ver el vehículo y le pidió pararse para tratar con el conductor el paradero de su mascota, pero resultaría que el sujeto trataría de deslindar responsabilidad diciendo que ese día uno de sus trabajadores era el que iba conduciendo y que investigaría para poder devolver a su mascota.
Según información de Unotv que obtuvo en entrevista con el dueño de Rocket se daría cuenta de que el sujeto con quien entablo conversación sobre el paradero de su querida mascota sería el cuñado de la misma persona que rapto a su perro y sin más no dudo en contactarse con los responsables quienes solo le dijeron que en un intento por llevarlo a la veterinaria un perro de una raza más grande lo atacó y lo mató, Román no obtuvo más información de su mascota al respecto.
Eso hasta el 2 de febrero en donde un paquete llegó a su casa mediantes el servicio de entregas de una plataforma, era una caja sellada, al abrir la caja se encontró a su mascota rasurada y sin vida, así que decidió llevarlo con su veterinario de confianza y tras una profunda revisión el veterinario le descarto la versión de los que robaron a Rcoket, el pequeño perro no había muerto por un ataque de otro canino no había pruebas de que fuese mordido.
Lo que explicó el veterinario a Román es que el cuerpo de su mascota tenía un orificio en el cuello, explicándole que tal vez intentaron hacer algo con el cómo rasurarlo y al no poderlo controlar le aplicaron una alta dosis de anestesia lo que provoco su muerte enseguida y para ocultar su acto solo le realizaron un corte para justificar su versión.