Eduardo Ávila/Grupo Marmor
Como cada 3 de mayo, los trabajadores de la construcción se reunieron a las afueras del Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe para conmemorar un año más el día de la Santa Cruz.
Y esque según la creencia popular, este día fue acuñado por los obreros desde la época colonial, cuando en cada construcción colocaban una cruz para pedir la protección divina a su trabajo, naciendo así esta costumbre que perdura hasta nuestros días.
De esta forma, los también conocidos como “maistros”, “albañiles”, “chalanes” o hasta “macuarros”, rindieron honores a esta tradición, aprovechando para pedir al Todopoderoso prosperidad laboral y salud, para así continuar llevando el pan a sus hogares.
Cabe mencionar que dada la gran convocatoria que alcanza está fecha, la celebración eucarística, es decir, la misa, fue celebrada en las inmediaciones de la Plaza Jardín Morelos, donde los obreros llevaron las tradicionales cruces para ser bendecidas por el párroco del Santuario de Guadalupe.