Eduardo Ávila/Grupo Marmor
Tras el inicio del cónclave, a través del cual surgirá el nuevo líder de la iglesia católica en el mundo, la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, desde Palacio Nacional descartó tener algún favorito.
En el marco de la tradicional “mañanera del pueblo”, la mandataria aseguró se respetará la determinación de la Santa Sede en este proceso de sucesión pontificia, marcando así una postura diplomática tradicional del Estado mexicano, cuya línea es de carácter laico.
Cabe mencionar que México es uno de los países con mayor número de católicos en el mundo, contando con más de 97 millones de fieles; que referente a este proceso de suceción la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha llamado a la feligresía a mantenerse en oración durante el cónclave invitando a la comunidad a atender con esperanza la llegada del humo blanco, con el que se anunciará al sucesor del difunto Papa Francisco.