Redacción | Grupo Marmor
Una escena cargada de tensión se vivió la mañana del pasado 6 de mayo en pleno corazón del Centro Histórico de Guadalajara, cuando un vendedor ambulante de tamales tomó una decisión desesperada arrojando su olla llena de producto al suelo antes de permitir que inspectores municipales se la confiscaran.
#VIDEO | 🔵🫔 Tamales al suelo, gritos de “¡abusivos!” y un hombre que lo perdió toda su mercancía para vender en segundos. Lo que pasó en el Centro de Guadalajara 🙊👇
— Grupo Marmor (@Marmor_Noticias) May 7, 2025
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El hecho ocurrió en el cruce de las calles Zaragoza e Independencia, a unos pasos del Mercado Corona. Según testigos, el comerciante fue abordado por al menos cinco funcionarios del Ayuntamiento, quienes intentaban retirarlo por operar sin permisos. Lo que comenzó como un operativo de rutina, escaló rápidamente a un enfrentamiento que llamó la atención de decenas de personas.
En un video grabado por peatones, se observa al tamalero forcejeando con las autoridades mientras estas intentan inmovilizar su triciclo de trabajo. Ante la presión y los gritos de apoyo de transeúntes, el hombre empuja su olla con fuerza, esparciendo los tamales por el pavimento, en una clara señal de impotencia.
“¡Abusivos!”, gritaron testigos del incidente, quienes también reclamaron la presencia excesiva de inspectores para un solo comerciante informal. La indignación se trasladó rápidamente a redes sociales, donde usuarios cuestionaron el trato que reciben los vendedores ambulantes frente a la pasividad con que, dicen, se enfrentan otros delitos.
Aunque el Ayuntamiento de Guadalajara aún no ha ofrecido una postura oficial, el caso ha reavivado el debate sobre el comercio informal, la legalidad de los operativos y el uso de la fuerza pública. Mientras algunos defienden la aplicación de reglamentos, otros piden sensibilidad y alternativas más humanas para quienes viven al día vendiendo en la calle.