Si alguna vez pasaste junto a un camión cargado de troncos y pensaste “yo por aquí no paso”, probablemente viste Destino Final 2. Pues prepárate, porque el marketing ha decidido jugar con tus traumas cinematográficos: un camión promocional de Destino Final: Lazos de Sangre está recorriendo las calles con una terrorífica escenografía que recrea la escena más inolvidable (y mortal) de la saga. Sí, la de los troncos.
Con una fidelidad que da escalofríos, el vehículo simula estar cargado justo como en la película de 2003, donde una cadena de accidentes se desencadena tras el desastre en la autopista. El camión, parte de una estrategia promocional de la nueva entrega de la franquicia, se ha vuelto viral por reavivar uno de los miedos colectivos más curiosos del cine: quedarte atrás de un camión y pensar que es tu fin.
Desde su estreno en el año 2000, Destino Final se ha ganado su lugar como la saga que te hace desconfiar de absolutamente todo: aviones, montañas rusas, láseres, bañeras… y ahora, de nuevo, los camiones.
La Muerte no descansa, y el marketing tampoco.
