Redacción | Grupo Marmor
En un intento por recuperar la concentración, mejorar el clima educativo y recuperar la convivencia entre alumnos, diversas escuelas en Escocia han comenzado a restringir el uso de teléfonos móviles durante la jornada escolar. Instituciones como Portobello High School, en Edimburgo, han implementado sistemas de bloqueo con fundas bloqueables (Yondr) que sólo pueden abrirse al final del día.
Esta nueva política forma parte de una guía oficial publicada recientemente por el gobierno escocés, la primera en su tipo, que brinda respaldo a directores para establecer desde limitaciones parciales hasta prohibiciones completas del uso de celulares. El objetivo: frenar distracciones, reducir el acoso digital y fomentar una atmósfera de aprendizaje más saludable.
Aunque la medida ha generado controversia entre algunos sectores, muchos docentes ya perciben beneficios tangibles en la dinámica de clase. Excepciones serán permitidas para estudiantes con necesidades especiales, condiciones médicas o responsabilidades de cuidado.
Según un informe del Programa PISA, cerca de un tercio de los estudiantes escoceses admiten distraerse constantemente por los teléfonos. Por ello, autoridades educativas insisten en que el uso desmedido de estos dispositivos puede afectar la atención, el bienestar emocional y la interacción social de los jóvenes.