Ulises Diaz || Grupo Marmor
En redes se ha viralizado un video que dejó a más de uno con la mandíbula abierta como…: un tiburón peregrino nadando tranquilamente cerca de la costa. Este gigante amable de los mares, que puede medir hasta 10 metros de largo, no se dejaba ver por la zona desde hace 35 años.
El tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) es el segundo pez más grande del mundo, solo superado por el tiburón ballena, pero no te preocupes: no come personas, solo se alimenta de plancton. Se le reconoce por su enorme boca abierta mientras nada y por ser bastante tranquilo, como si estuviera en modo zen acuático.
Pero, ojo al dato: este avistamiento se suma a otros curiosos encuentros recientes con criaturas poco comunes como el pez remo (el famoso “mensajero de desastres” en algunas culturas) y el pez diablo. ¿Coincidencia? Algunos expertos ya se preguntan si estos eventos están relacionados con el cambio climático, el aumento de temperaturas del agua o cambios en las corrientes marinas.
¿Será que el océano nos está enviando señales?
Lo cierto es que ver a este coloso nadando tan cerca de la costa es un espectáculo único y también una oportunidad para reflexionar sobre el estado de nuestros mares.
¿El mar nos habla… y nosotros con el móvil grabando?