Redacción | Grupo Marmor
Lo que comenzó como un robo terminó revelando una traición. Una joven fue contactada por el asaltante que robase el celular de su novio, recibiendo un inesperado mensaje: el ladrón decidió contactarla para mostrarle la infidelidad de su novio.
El asaltante, lejos de limitarse a despojar al chico del teléfono, escarbó en sus conversaciones y encontró pruebas contundentes de que la chica era engañada por el afectado, quien sostenía relaciones con otras mujeres. Le envió capturas de pantalla con mensajes comprometedores y una nota de voz en la que el hombre confesaba estar con su pareja “por paz”, pero buscar en otra “la pasión”.
La situación dio un giro aún más insólito cuando el ladrón cerró el mensaje con una reflexión: “Yo robo por necesidad, pero este güey te robaba tiempo, cariño y dignidad”.
Aunque el hecho expone una violación grave a la privacidad, en redes sociales no faltaron quienes aplaudieron el “acto de justicia sentimental” del delincuente, abriendo un debate entre la ética, la lealtad y lo insólito.