Redacción | Grupo Marmor
Una serie de ataques coordinados estremeció la mañana del lunes 26 de mayo a Salamanca, Guanajuato. En distintos puntos de la ciudad, cuatro personas fueron asesinadas y varios negocios fueron blanco de agresiones armadas, lo que encendió las alarmas de las autoridades y provocó un fuerte despliegue de seguridad.
El hecho más grave se registró en una fábrica de ataúdes ubicada en la comunidad de Uruétaro, donde tres hombres fueron asesinados dentro del establecimiento. Afuera, un vehículo fue incendiado y en su interior apareció el cuerpo calcinado de otra víctima. Las identidades de los fallecidos aún no han sido confirmadas.
Casi al mismo tiempo, sobre la carretera Salamanca–Irapuato, las fachadas de una planta cervecera y una cementera fueron baleadas. Aunque no hubo lesionados, estos ataques sembraron el temor entre los trabajadores y residentes de la zona.
Las autoridades desplegaron un operativo conjunto con elementos de la Guardia Nacional, la Policía Municipal y Fuerzas de Seguridad Pública del Estado. Se presume que los ataques están vinculados a presuntas extorsiones o cobro de piso por parte del crimen organizado, aunque la Fiscalía Estatal ya trabaja en el caso para determinar los móviles con precisión.