Un reciente brote de COVID-19 entre estudiantes de primero y segundo grado obligó a la Escuela Secundaria No. 23 “Francisco I. Madero”, ubicada en el fraccionamiento Bernardo Reyes, en Monterrey, a reactivar medidas preventivas que ya se creían superadas.
Desde el lunes 26 de mayo, el uso de cubrebocas volvió a ser obligatorio dentro del plantel para todos los que ingresen, sin excepciones. La directiva también implementó un filtro sanitario en la entrada, donde se toma la temperatura a los alumnos y se les aplica gel antibacterial.
La administración escolar suspendió actividades como la Asamblea Cívica y la Convivencia del Día del Estudiante, con el fin de evitar mayores contagios. Aunque no se reveló el número exacto de casos, se confirmó que el brote afectó principalmente a alumnos de los primeros grados.
No obstante, algunos estudiantes comentaron de manera anónima que dentro de los salones no todos acatan las normas de protección.
Mientras tanto, se informó que los exámenes finales de tercer grado siguen en pie y se aplicarán del 2 al 6 de junio, etapa crucial para la entrega de certificados de estudios.
Este suceso ocurre en medio de la preocupación internacional por una nueva variante del virus, la NB.1.8.1, ya presente en China y Estados Unidos.