Redacción | Grupo Marmor
El debut del árbitro mexicano César Arturo Ramos en el Mundial de Clubes generó controversia, no solo por las tres expulsiones que concedió en el partido entre Boca Juniors y Benfica del Grupo C, sino por un insólito detalle que no pasó desapercibido. La afición mexicana no tardó en viralizar el momento en que Ramos, al expulsar a Jorge Figal de Boca Juniors, mostró accidentalmente una estampa de la Virgen de Guadalupe adherida a su tarjeta roja.
El incidente, captado por las cámaras de televisión en el minuto 88, ocurrió cuando Figal cometió una fuerte falta sobre Florentino Luís del Benfica. La rapidez con la que el silbante sacó la tarjeta hizo que la imagen religiosa se hiciera visible, a pesar de que César Ramos intentó ocultarla de inmediato. Este curioso suceso desató una ola de reacciones y burlas en redes sociales.
La FIFA prohíbe el uso de símbolos religiosos, políticos o ideológicos en sus competiciones, según el Artículo 4 del Reglamento de Equipamiento y el Código Disciplinario. Las violaciones a esta norma pueden acarrear desde advertencias hasta multas y sanciones deportivas, buscando mantener la neutralidad en el ámbito deportivo. Ahora, la pregunta es si este peculiar incidente podría tener consecuencias para el árbitro mexicano.