Redacción | Grupo Marmor
La inminente llegada del huracán Erick a las costas de Guerrero ha desatado una ola de precauciones y compras de último minuto en Acapulco. Ante el pronóstico de fuertes lluvias y vientos, así como la posibilidad de actos de rapiña, bancos, supermercados y restaurantes han comenzado a proteger sus ventanales con tablones de madera.
Desde la tarde del martes, con los avisos oficiales y la difusión en redes sociales, miles de familias acapulqueñas han abarrotado supermercados, tiendas de conveniencia, gasolineras y centros de distribución de gas LP. Productos como frijoles, atún, arroz, aceite, huevo y agua embotellada son los más buscados, dejando anaqueles semi-vacíos. Don Mario, encargado de un punto de venta de gas, confirmó el notable incremento en las ventas de última hora. Las largas filas en gasolineras de zonas como Diamante, Llano Largo y la base naval son una prueba del nerviosismo ciudadano.
Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Canaco e integrante del Comité de Abasto en el estado, aseguró que las grandes cadenas de supermercados y farmacias han garantizado el abasto de productos. Asimismo, destacó que la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, instruyó a la Guardia Nacional a intensificar patrullajes preventivos y a difundir la Ley Antirrapiña para evitar incidentes. Mientras tanto, en Oaxaca, varios municipios han optado por suspender clases como medida de precaución.