Redacción | Grupo Marmor
Un lamentable suceso sacudió la alcaldía Iztacalco, Ciudad de México, cuando un adolescente fue abatido a tiros por un vecino tras ser sorprendido presuntamente intentando robar el faro de un automóvil. El incidente, que tuvo lugar en la colonia Gabriel Ramos Millán, ha generado un intenso debate sobre los límites de la legítima defensa.
Según los reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), cámaras de vigilancia captaron el momento en que un hombre de 54 años, desde el segundo piso de su domicilio, disparó contra el joven, quien cayó al instante con una herida de bala en la cabeza. A un lado del cuerpo, las autoridades encontraron el faro del vehículo.
El dueño del auto se identificó ante los oficiales, declarando que disparó al ver al adolescente desprendiendo la autoparte de su vehículo, en un intento por evitar el robo. A pesar de la rápida respuesta de los servicios médicos, los paramédicos confirmaron que el joven había fallecido a causa del impacto.
El hombre fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público, junto con el arma de fuego utilizada, para determinar su situación jurídica. Este trágico evento subraya la creciente tensión entre la seguridad ciudadana y la respuesta individual ante la delincuencia en la capital.