Redacción | Grupo Marmor
Un perturbador video que ha circulado ampliamente en redes sociales ha puesto en el ojo del huracán al Servicio Militar Activo (SMA) de Cuba, revelando abusos físicos y psicológicos severos infligidos a jóvenes reclutas. Las imágenes, compartidas por el influencer Darwin Santana, muestran la vulnerabilidad de estos adolescentes frente a la violencia ejercida por oficiales del ejército cubano.
#VIDEO | 😡😱 Un video expone la cruda realidad de abusos contra jóvenes en el Servicio Militar de Cuba. 👇
— Grupo Marmor (@Marmor_Noticias) June 24, 2025
📹: REDES pic.twitter.com/kiF0Q2CPRo
En la grabación, se observa a un oficial agrediendo a un recluta, quien visiblemente exhausto, apenas puede mantenerse en pie. Según el youtuber, este material, que salió clandestinamente de la isla, es una clara violación de los derechos humanos y ha instado a su difusión a organismos internacionales.
Esta filtración valida años de testimonios y denuncias de exreclutas, quienes han descrito un patrón de castigos físicos injustificados, privación de alimentos y humillaciones constantes. Para muchos cubanos, estos abusos son una consecuencia directa de un sistema político que ha mantenido el servicio militar obligatorio por más de seis décadas, bajo la narrativa de una posible invasión estadounidense. Un denunciante anónimo criticó la disparidad, señalando que los hijos de altos funcionarios, como Sandro Castro, evaden esta obligación.
La indignación en redes sociales no se ha hecho esperar, con usuarios que vinculan estas prácticas con los altos índices de suicidios entre reclutas y la aparente impunidad de los oficiales. Madres cubanas han expresado su angustia, advirtiendo a otros padres que no envíen a sus hijos al servicio militar debido a la “humillación y maltrato” que sufren. Relatos personales de exreclutas refuerzan la idea de que los abusos y la falta de alimentación adecuada son una constante.
La situación se agrava con los informes de fallecimientos de reclutas debido a abusos y negligencias. Casos recientes incluyen el suicidio de Maikol García Hernández, quien padecía problemas de salud mental no atendidos, y el de Léster Álvarez, quien también se quitó la vida. Reyniel Hidalgo González, otro exrecluta, atribuye enfermedades autoinmunes graves a su experiencia en el servicio. Estas tragedias resaltan la urgente necesidad de atención psicológica y condiciones de seguridad adecuadas para los jóvenes.