Redacción | Grupo Marmor
La detención de Julio César Chávez Jr. en Estados Unidos ha provocado un torbellino de revelaciones, destacando la existencia de una orden de aprehensión activa en México, un detalle que, según sus propias palabras, tomó por sorpresa a la presidenta Claudia Sheinbaum. La mandataria federal ha dejado claro que su administración no estaba al tanto de este requerimiento judicial contra el pugilista, cuya situación legal se complica ahora con cargos confirmados en su país natal por delincuencia organizada y tráfico de armas.
Sheinbaum explicó que la respuesta del gobierno mexicano habría sido radicalmente distinta si no hubiera existido dicha orden. “Si no tenía orden de aprehensión, pues obviamente la actuación nuestra hubiera sido diferente para preguntar de inmediato por qué lo estaban deteniendo allá”, señaló la presidenta. No obstante, una vez que la Fiscalía General de la República (FGR) validó el mandato judicial, los protocolos cambiaron, delegando el manejo del caso a la fiscalía.
La orden de aprehensión en México, que data de enero de 2023, se desprende de una investigación iniciada en 2019 por presuntos lazos con el crimen organizado. La presidenta Sheinbaum atribuyó la falta de una detención previa en territorio mexicano a la residencia habitual del boxeador en Estados Unidos.
Fue el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE. UU. quien inicialmente informó sobre la detención de Chávez Jr. Carrasco, señalando nexos con el Cártel de Sinaloa y revelando la orden de aprehensión mexicana, información que la FGR corroboró. Además, en enero de 2024, el Departamento de Policía de Los Ángeles lo acusó por posesión ilegal y fabricación o importación de un rifle de cañón corto.
Ahora, se anticipa la deportación de Julio César Chávez Jr. para que rinda cuentas ante la justicia mexicana. “Se espera que pueda haber una deportación y que pueda cumplir la sentencia en México, en ese proceso está trabajando la Fiscalía General de la República, por tráfico de armas y droga, que tienen que ver con delincuencia organizada”, precisó Sheinbaum. A pesar de la orden de aprehensión, la presidenta afirmó que se brinda apoyo consular a todo ciudadano mexicano, aunque la existencia de un requerimiento judicial ajusta los protocolos hacia una colaboración directa con la FGR y Migración. Este es, sin duda, un giro inesperado para una figura pública que incluso ha participado en iniciativas gubernamentales para promover el deporte como alternativa al crimen y las drogas.