Un sorprendente dispositivo está revolucionando la forma en que estacionamos. Se trata de un robot móvil que, como si fuera magia, se desliza por debajo de tu coche, lo levanta con total precisión y lo acomoda en los espacios más reducidos… ¡como todo un profesional!
A simple vista parecería obra de inteligencia artificial, pero no: este invento es puro músculo de la ingeniería moderna. Diseñado para operar sin errores en zonas de alta demanda, el sistema utiliza sensores y tecnología de guiado para mover el vehículo sin necesidad de intervención humana.
Una maravilla de la automatización que ya se implementa en algunos estacionamientos inteligentes de Europa y Asia, y que podría ser el futuro en las grandes ciudades. La revolución no siempre viene con IA: a veces, basta con buena ingeniería.