Redacción | Grupo Marmor
El reconocido periodista Francisco “Paco” Granillo, exreportero de TV Azteca, sufrió una brutal agresión en su propia casa en el fraccionamiento Paseos del Río, en Emiliano Zapata, Morelos. El ataque, que lo dejó con visibles heridas en el rostro, se desencadenó tras un altercado en la alberca comunitaria del complejo residencial.
Según el testimonio de Granillo, la situación escaló después de que llamara la atención a varios niños, incluyendo a los suyos, por conductas de riesgo en la alberca. Este acto molestó a algunos padres presentes, derivando en una fuerte discusión. Minutos después del incidente en la piscina, un hombre, descrito por Granillo como alto y delgado, se presentó en su domicilio y lo amenazó. Poco después, el mismo individuo regresó acompañado de una mujer, y ambos irrumpieron en la vivienda del periodista, golpeándolo con un tubo.
Un video compartido por el propio Granillo en redes sociales lo muestra ensangrentado y aún en traje de baño, grabando desde las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Morelos, donde acudió para interponer una denuncia por tentativa de homicidio.
Ante la gravedad de los hechos, la Federación Hispanoamericana de Editores y Productores de Radio y Televisión (FHEPRYT), a través de su presidente Alejandro César Vázquez Rubio, ha hecho un llamado urgente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a las autoridades competentes. La organización exige que se brinde el apoyo y las medidas cautelares necesarias para proteger la vida del comunicador y su familia, además de solicitar que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos continúe con las investigaciones puntuales del caso.
Paco Granillo, conocido por su trayectoria en TV Azteca donde cubrió diversos temas con un estilo cercano y directo, ha mantenido su compromiso con la información transparente a través de plataformas digitales. Ahora, el periodista espera justicia y que las autoridades actúen diligentemente contra sus agresores, en un caso que ha generado gran preocupación en la opinión pública y en el gremio periodístico. Hasta el momento, la Fiscalía no ha emitido una declaración oficial.