Redacción | Grupo Marmor
La desgarradora espera de María de Jesús Mundo, una abuelita de 80 años, llegó a su fin este jueves con su fallecimiento en la Central de Autobuses de Puebla (CAPU). Conocida por los trabajadores y viajeros del lugar como “Doña Mari”, pasó años en la estación, aferrada a la esperanza del regreso de sus hijos, quienes presuntamente emigraron a Estados Unidos.
La inusual quietud de Doña Mari alertó al personal de la central, que solicitó asistencia médica. Sin embargo, al llegar, los paramédicos solo pudieron confirmar que la vida de María de Jesús se había apagado en la misma banca donde, por años, recibió la solidaridad de extraños y esperó incansablemente.
La conmovedora historia de Doña Mari trascendió las fronteras locales hace aproximadamente un año, cuando un video suyo se viralizó en redes sociales. En él, se le veía sentada, con su bastón y pocas pertenencias, explicando a quien le preguntaba que aguardaba a sus hijos: Víctor Manuel, Marina Guadalupe y Alma Rivas Mundo. Se sabía que Doña Mari, quien no poseía vivienda, había sido desalojada de un inmueble en Tehuacán al no poder cubrir la renta, lo que la llevó a la CAPU, su última morada. Su partida deja un vacío y un recordatorio doloroso sobre el abandono.