Tras años de espera, el tan anticipado juego Hollow Knight: Silksong finalmente fue lanzado y su impacto fue inmediato: diversas tiendas digitales colapsaron debido a la masiva afluencia de usuarios intentando adquirir el título al mismo tiempo.
Plataformas como Steam, Nintendo eShop, PlayStation Store y Xbox Store reportaron errores de conexión, demoras en la descarga y caídas temporales apenas minutos después del lanzamiento. La situación fue tal que muchos usuarios compartieron en redes sociales capturas de error y tiempos de espera inusualmente altos.
Este fenómeno, inédito para un videojuego independiente, refleja el increíble nivel de expectativa generado por Silksong, secuela directa del aclamado Hollow Knight, lanzado en 2017. La comunidad gamer ha seguido de cerca el desarrollo del juego durante más de siete años, convirtiéndolo en uno de los lanzamientos más esperados de la última década.
Con cifras récord en plataformas como Twitch y miles de jugadores concurrentes en PC y consolas en sus primeras horas, Silksong no solo se ha ganado un lugar privilegiado en la historia del gaming indie, sino que también demostró que la pasión de una comunidad puede romper barreras… e infraestructuras digitales.