Una intensa tormenta de nieve sorprendió a cientos de escaladores y turistas en las laderas orientales del monte Everest, en el Tíbet, obligando a equipos de rescate y lugareños a actuar rápidamente para despejar los caminos y auxiliar a los atrapados.
Al menos un excursionista perdió la vida y más de 200 personas continúan varadas en campamentos a más de 4,900 metros de altura, mientras que unas 350 personas ya fueron rescatadas y llevadas al municipio cercano de Qudang.
El fotógrafo Dong Shuchang, de 27 años, narró que la ventisca llegó pocas horas después de iniciar su ascenso. “La nieve era tan intensa que apenas podíamos avanzar. Algunos de nuestro grupo mostraban signos de hipotermia”, dijo. Otro excursionista coincidió en que incluso quienes tienen experiencia en montaña se vieron superados por la fuerza del clima.
Tras horas de incertidumbre y peligro, los rescatados lograron descender con ayuda de los equipos locales. Las autoridades siguen coordinando esfuerzos para garantizar la seguridad de los que aún permanecen en las laderas del Everest.