La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, aseguró que el gobierno federal llegará “hasta el último rincón” del país para aplicar el censo de personas afectadas por las lluvias recientes.
Informó que más de 3 mil servidores públicos ya trabajan en las zonas de desastre, cifra que aumentará a 5 mil el fin de semana. El primer apoyo será económico, destinado a limpiar viviendas dañadas por agua y lodo, con prioridad en la emergencia sanitaria.
Montiel explicó que el registro permitirá identificar casas con pérdida total y zonas de alto riesgo, donde podría ser necesaria la reubicación de familias, según lo instruido por la presidenta Claudia Sheinbaum.
También destacó que el censo incluirá viviendas, comercios, cultivos y ganado, para evaluar de forma integral los daños. En Veracruz, donde se concentra gran parte de los estragos, 800 brigadistas trabajan en el levantamiento de información.
“Los caminos son difíciles, pero vamos a llegar a todas las comunidades. No dejaremos a nadie sin apoyo”, afirmó la funcionaria.