Desde el Congreso, Giulianna Bugarini impulsa una agenda humanista para enfrentar el cáncer de mama

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Morelia, Michoacán.- Desde la máxima tribuna del Congreso del Estado, la diputada Giulianna Bugarini lanzó un mensaje contundente: “El cáncer de mama no se combate con discursos, sino con justicia social.” Con tono firme, advirtió que el 19 de octubre no puede reducirse a una conmemoración simbólica, sino asumirse como una obligación ética y política del Estado para garantizar la vida y la dignidad de las mujeres.

“El Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama no puede quedarse en moños rosas o frases de ocasión. Es una responsabilidad histórica de convertir la sensibilidad en política pública, la empatía en acción y la esperanza en estructura institucional”, sostuvo.

Giulianna Bugarini fue enfática al señalar que el cáncer de mama no solo es un problema médico, sino un espejo de la desigualdad social. Dijo que detrás de cada diagnóstico hay historias de abandono, desigualdad y brechas en el acceso a la salud.

“Cuando hablamos de atención oncológica, hablamos del derecho a una vida digna. Enfrentar el cáncer de mama es también enfrentar las estructuras que han normalizado la desigualdad. La salud no puede ser un privilegio para unas cuantas; debe ser una realidad para todas”, expresó con fuerza.

La legisladora recordó que en Michoacán la voluntad política se ha convertido en resultados tangibles, al referirse a la puesta en marcha del acelerador lineal y el PET Scan, equipos de alta tecnología para la atención oncológica.

“No son solo máquinas. Son símbolos de un Estado que apuesta por la vida y por la dignidad. Detrás de cada avance hay una visión humanista: la de un gobierno que entiende que la tecnología, cuando se orienta al bien común, se convierte en justicia”, afirmó.

Bugarini evocó su paso por la Secretaría del Bienestar, donde —junto a un gran equipo— impulsó el primer programa estatal que otorgó un apoyo directo de 4 mil pesos mensuales a mujeres en tratamiento oncológico, sin intermediarios ni burocracia.

“Lo hicimos porque sabíamos que el cáncer no solo afecta el cuerpo, sino también la economía y la cotidianidad. Ese apoyo fue un acto de justicia social, un reconocimiento a la autonomía y al valor de las mujeres que luchan cada día por vivir”, señaló.

En su cierre, Giulianna Bugarini rindió homenaje a las mujeres que han enfrentado esta enfermedad con valentía y dignidad, recordando que cada historia de lucha es una lección de humanidad y resistencia