En México, las mascotas también son familia, y por eso cada vez más hogares incluyen a sus perritos, gatitos y demás animales de compañía en las ofrendas del Día de Muertos. Aunque es una tradición reciente, ha ganado fuerza y cariño entre las familias que buscan recordar a quienes los acompañaron con lealtad y amor incondicional.
El 27 de octubre se ha establecido como la fecha en la que los animales fallecidos regresan a visitar a sus seres queridos. Por eso, se recomienda colocar la ofrenda desde el 26 de octubre, junto con el camino de flores de cempasúchil que los guiará de vuelta a casa.
Más allá de seguir una fecha, lo importante es rendir homenaje a esos compañeros fieles que dejaron huella en el corazón de sus dueños.
¿Qué debe tener la ofrenda para las mascotas?
Aunque comparte algunos elementos con la ofrenda tradicional, la dedicada a los animales tiene detalles únicos que reflejan su espíritu juguetón y noble:
• Flor de cempasúchil: su aroma y color brillante trazan el camino de regreso al hogar.
• Comida favorita: croquetas, latas o alguna receta casera que solían disfrutar.
• Agua: para saciar su sed tras el largo viaje desde el Mictlán.
• Juguetes y collar: crean un ambiente familiar que los hace sentirse “en casa”.
• Velas: representan la luz que los guía.
• Fotografía: el elemento central, símbolo del recuerdo y del amor eterno.
• Papel picado: aporta color y simboliza el aire, uno de los cuatro elementos sagrados.
Esta tradición es una muestra más de cómo el Día de Muertos evoluciona sin perder su esencia: celebrar la vida y mantener vivos los lazos con quienes amamos, incluso si alguna vez tuvieron cuatro patas o alas.



















