Productores agrícolas de Tamaulipas bloquearon este lunes 27 de octubre la carretera federal Victoria–Matamoros, a la altura del kilómetro 201 en el municipio de San Fernando, como parte de una jornada nacional de protestas. Los manifestantes exigen precios de garantía más altos para los granos básicos, apoyos al campo y medidas que compensen el alza de los costos de producción.
Bloqueos simultáneos en varios municipios
Desde las primeras horas de la mañana, decenas de tractores, camionetas y remolques fueron colocados sobre la vía federal a la altura del ejido Francisco Villa, en el tramo que conecta a San Fernando con Matamoros. Los manifestantes, en su mayoría productores de maíz y sorgo, restringieron parcialmente el tránsito de vehículos de carga, permitiendo el paso intermitente de automóviles particulares y unidades de emergencia
De acuerdo con reportes locales, las movilizaciones se replicaron en otros puntos de Tamaulipas, como Río Bravo, Reynosa, Valle Hermoso y Miguel Alemán. Las organizaciones participantes, entre ellas el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, señalaron que el bloqueo forma parte de un paro nacional que busca visibilizar la situación crítica que atraviesa el sector.
La Guardia Estatal y personal de Protección Civil implementaron operativos de vigilancia y brindaron orientación a los automovilistas para utilizar rutas alternas. Hasta el cierre de esta edición, no se registraron incidentes mayores ni enfrentamientos.
Exigencias del sector agrícola
Los agricultores demandan que el Gobierno federal establezca precios de garantía de al menos 7 200 pesos por tonelada de maíz y 6 000 pesos por tonelada de sorgo. Argumentan que los costos actuales de producción (incluidos fertilizantes, energía eléctrica, semillas, diésel y mantenimiento de maquinaria) hacen inviable la siembra con los precios de mercado vigentes
Los productores también piden mayor acceso a créditos, apoyos para la compra de insumos y la exclusión de granos básicos como el maíz del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), al considerar que la competencia con granos importados ha afectado su rentabilidad.
Álvaro López, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, declaró que el movimiento no busca confrontar al gobierno, sino “defender la viabilidad económica del campo y garantizar la soberanía alimentaria del país”. Explicó que los bloqueos continuarán de forma pacífica hasta que se abra una mesa de negociación con las autoridades federales.
Contexto nacional
La protesta en Tamaulipas forma parte de una movilización nacional convocada por organizaciones campesinas en al menos 17 estados del país, donde se realizaron cierres carreteros y concentraciones frente a oficinas de gobierno. El objetivo común es presionar a las autoridades para mejorar los precios de garantía y evitar la caída de la producción nacional de granos.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), México produce cerca de 27 millones de toneladas de maíz al año, pero importa más de 18 millones, principalmente de Estados Unidos. En los últimos años, los productores han enfrentado incrementos de hasta 40 % en los costos de insumos, lo que ha reducido sus márgenes de ganancia y provocado que algunos abandonen la actividad.
Especialistas en economía rural advierten que la falta de apoyos podría agravar la dependencia alimentaria y aumentar los precios de los productos básicos. “El campo mexicano enfrenta una presión estructural que combina altos costos, baja productividad y competencia externa. Sin una política integral, las medidas temporales no resolverán el problema de fondo”, señaló el investigador Jorge Luis Montes, del Colegio de Postgraduados.
Reacciones y posibles efectos
El Gobierno de Tamaulipas informó que mantiene comunicación con representantes del movimiento para garantizar la seguridad vial y promover el diálogo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). En tanto, autoridades federales no han emitido un posicionamiento oficial sobre la protesta, aunque trascendió que se analiza una reunión con dirigentes del sector para atender sus demandas.
Transportistas y empresarios locales advirtieron que los bloqueos podrían generar retrasos en el traslado de mercancías hacia la frontera y afectar temporalmente la distribución de alimentos y combustibles. Sin embargo, los agricultores insistieron en que la medida es necesaria para llamar la atención sobre una problemática que califican como insostenible.
Hasta la tarde del lunes, los manifestantes mantenían presencia en los puntos principales de bloqueo, con la posibilidad de extender la protesta si no se alcanzan acuerdos.
El bloqueo en la carretera Victoria–Matamoros refleja el creciente malestar del sector agrícola frente a los bajos precios de los granos y el aumento de los costos de producción. Aunque las manifestaciones se han desarrollado sin incidentes graves, el conflicto podría prolongarse si no se concretan medidas que garanticen la rentabilidad del campo mexicano. El desenlace dependerá del diálogo entre productores y autoridades, clave para evitar mayores afectaciones en la movilidad, la economía regional y el abasto nacional.



















