Turismo oscuro: los destinos más escalofriantes del mundo que atraen a miles de visitantes cada año

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Más allá de los paisajes naturales o las ciudades históricas, existe una tendencia creciente entre los viajeros: el turismo oscuro, una forma de exploración que combina historia, tragedia y misterio. Desde castillos europeos hasta islas embrujadas en América Latina, estos destinos ofrecen experiencias que invitan a reflexionar sobre la muerte, las leyendas y el pasado humano.

El llamado turismo oscuro o dark tourism se ha consolidado en los últimos años como una modalidad reconocida dentro de la industria de viajes. Según académicos del Reino Unido y de la Universidad de Central Lancashire, se define como la visita a lugares asociados con la muerte, el desastre o el sufrimiento, pero que también poseen valor histórico, educativo o cultural. Esta práctica, lejos de ser nueva, ha ganado notoriedad por su capacidad de conectar el interés turístico con la memoria colectiva.

Expertos en patrimonio cultural señalan que muchos de estos sitios funcionan como recordatorios de la fragilidad humana, y que su atractivo radica tanto en las emociones que despiertan como en las historias que preservan. “El turismo oscuro no se trata solo de buscar miedo, sino de comprender lo que esos lugares representan para la sociedad”, explica la antropóloga británica Lucy Burns, especialista en turismo de experiencias.

A continuación, se presentan algunos de los destinos más conocidos en esta categoría, repartidos por diferentes continentes y cada uno con su propio relato.

1. Isla de las Muñecas – Xochimilco, México

Ubicada en los canales de Xochimilco, al sur de la Ciudad de México, esta isla se ha convertido en un ícono del turismo misterioso. Miles de muñecas colgando de árboles y construcciones forman parte de una tradición iniciada por su antiguo cuidador, quien buscaba ahuyentar el espíritu de una niña que, según las leyendas locales, murió en el lugar.

Hoy, la isla es parte de recorridos turísticos oficiales y recibe visitantes nacionales y extranjeros interesados en conocer una de las leyendas más representativas del folclore mexicano. Autoridades de turismo recomiendan contratar guías certificados y realizar las visitas durante el día por seguridad.

2. Fuerte de Bhangarh – Rajasthan, India

Considerado uno de los lugares más enigmáticos de Asia, el Fuerte de Bhangarh data del siglo XVI y se encuentra en ruinas en el desierto de Rajasthan. La leyenda cuenta que un hechicero lanzó una maldición sobre la fortaleza tras ser rechazado por una princesa, provocando el abandono del sitio.

El gobierno indio, a través del Servicio Arqueológico de la India, prohíbe el acceso después del anochecer debido a reportes de sucesos inexplicables y a la falta de iluminación en el área. Aun así, cada año llegan miles de visitantes atraídos por la mezcla de historia, arquitectura y superstición.

3. Castillo de Bran – Transilvania, Rumania

Popularmente conocido como “el castillo de Drácula”, este monumento medieval se asocia con el personaje literario creado por Bram Stoker. Aunque no existe evidencia de que el príncipe Vlad el Empalador, inspiración del mito, haya vivido allí, su imponente estructura gótica y su ubicación en los montes Cárpatos han convertido al castillo en uno de los sitios más visitados de Rumania.

Las autoridades locales lo presentan como una atracción cultural y no como un sitio de terror, aunque conserva una fuerte conexión con la leyenda del vampiro más famoso del mundo.

4. Castillo de Brissac – Valle del Loira, Francia

El castillo de Brissac, una majestuosa edificación del siglo XI, es conocido por la historia de la “Dama Verde”. Según la tradición oral, se trata del espíritu de una noble asesinada en el lugar que se aparece con un vestido verde en las noches de tormenta.

Más allá de las leyendas, este sitio combina elementos de arquitectura renacentista con un entorno natural destacado. El castillo sigue habitado por descendientes de la nobleza francesa y se encuentra abierto al público para recorridos guiados.

5. Castillo de Edimburgo – Escocia, Reino Unido

Erigido sobre un antiguo volcán extinto, el Castillo de Edimburgo es uno de los monumentos históricos más emblemáticos del Reino Unido. Su pasado bélico y las numerosas ejecuciones registradas en sus mazmorras lo han rodeado de historias de apariciones.

Guías locales relatan testimonios sobre el “piper perdido”, un soldado que desapareció en los túneles subterráneos y cuya música, dicen, aún puede escucharse durante las noches ventosas. Actualmente, el castillo es una de las atracciones más visitadas del país y forma parte del patrimonio nacional escocés.

6. La Zona de Exclusión de Chernóbil – Ucrania

Aunque no se asocia directamente con lo paranormal, la ciudad abandonada de Prípiat y la central nuclear de Chernóbil son símbolos del turismo oscuro contemporáneo. Desde la apertura parcial del área en 2011, miles de visitantes han recorrido los restos de la catástrofe de 1986.

El gobierno ucraniano regula estrictamente las visitas, que solo pueden realizarse con agencias autorizadas. Este destino refleja cómo la memoria histórica y la curiosidad científica también forman parte de esta tendencia.

El fenómeno del turismo oscuro

De acuerdo con estudios del Journal of Heritage Tourism, los visitantes de estos destinos suelen tener motivaciones diversas: desde la curiosidad cultural y el aprendizaje histórico hasta la fascinación por lo inexplicable. Además, el turismo oscuro se considera una forma de conectar con la historia humana de manera más directa y emocional.

Especialistas subrayan la importancia de abordar estos lugares con respeto. En palabras del investigador español Antonio Gómez, del Instituto de Patrimonio Cultural, “la atracción por el terror debe ir acompañada de sensibilidad, porque muchos de estos sitios representan tragedias reales o memorias colectivas”.

El turismo oscuro continúa expandiéndose como una alternativa distinta para quienes buscan conocer el mundo desde otra perspectiva. Más que simples escenarios de miedo, estos lugares invitan a la reflexión, la historia y el reconocimiento del pasado. Desde castillos europeos hasta islas latinoamericanas, el visitante se enfrenta no solo a lo desconocido, sino también a la profundidad de las historias humanas que estos destinos guardan.