El autor de la saga Canción de hielo y fuego, George R.R. Martin, ha adoptado una postura decidida frente a las herramientas de inteligencia artificial (IA) que pretenden generar capítulos o secuelas de su obra sin su participación. Martin, quien figura como demandante en una acción colectiva contra OpenAI, considera que dichos usos vulneran los derechos de autor y el control creativo sobre su universo literario.
En septiembre de 2023, Martin se unió a un grupo de 17 autores que presentaron una demanda colectiva contra OpenAI por presunto uso no autorizado de obras protegidas para entrenar modelos de lenguaje generativo. Entre los argumentos de la demanda figura que un sistema de IA generó un “esquema detallado de una secuela” de su obra, con personajes y elementos próximos al original, lo que abrió la puerta a que el tribunal permitiera continuar con el litigio.
Martin ha señalado que no aprobará que una IA escriba el siguiente capítulo de su saga, ya que eso supondría una “usurpación” de su rol como creador y restaurador de ese mundo literario. Además, la acción legal se enmarca en una discusión más amplia sobre los derechos de los creadores frente a tecnologías que pueden replicar estilos, tramas o personajes sin consentimiento.
Según la organización The Authors Guild, que respalda el litigio, “sin las obras protegidas de los autores, los modelos de IA comerciales tendrían un producto sustancialmente distinto”. Para Martin, el hecho de que una IA pueda ofrecer estructuras narrativas similares a las suyas afecta no solo la propiedad intelectual sino también el valor simbólico y económico de su creación.
El enfrentamiento de George R.R. Martin con la inteligencia artificial marca un nuevo capítulo en la intersección entre tecnología, derechos de autor y creación artística. Mientras persisten los litigios y se debaten los alcances del “uso justo” en el entrenamiento de IA, el autor mantiene su voz firme: ningún algoritmo escribirá por él la continuación de su saga.




























