Día Internacional de las Personas Sordociegas

El 27 de junio se conmemora el Día Internacional de las Personas Sordociegas, con el propósito de sensibilizar y dar visibilidad a aquellos individuos en todo el mundo que enfrentan esta discapacidad física. La sordoceguera es una condición que afecta tanto la visión como la audición de manera severa, limitando significativamente la vida de quienes la padecen. Aunque es una discapacidad que afecta a un porcentaje reducido de la población mundial, es importante concienciar a la sociedad para que brinde su apoyo y contribuya a mejorar la autonomía y calidad de vida de estas personas.

La sordoceguera puede tener diversas causas, siendo una de las principales el Síndrome de Usher, una enfermedad hereditaria estrechamente relacionada con la retinitis pigmentaria, que afecta tanto la vista como el oído. Los primeros signos suelen manifestarse a partir de los ocho años en adelante.

Es fundamental reconocer y atender las necesidades básicas de las personas sordociegas para mejorar su calidad de vida. Estas necesidades incluyen:

  1. Derecho a desarrollar todo su potencial, al igual que cualquier otro individuo.
  2. Acceso a atención especializada en áreas como educación, salud y empleo.
  3. Enseñanza del lenguaje oral como una herramienta efectiva para la comunicación con el entorno.
  4. Disponibilidad de intérpretes capacitados que faciliten la comunicación de las personas sordociegas.
  5. Garantía de alojamiento digno y supervisado cuando alcanzan la edad adulta.
  6. Derecho a una vida social activa y participación en actividades recreativas durante su tiempo libre.

En resumen, es esencial tomar conciencia de las necesidades particulares de las personas sordociegas, brindarles apoyo y trabajar juntos para garantizar que tengan igualdad de oportunidades, autonomía y una vida plena.