El portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford, el más grande de la Marina de EE.UU., ingresó este 16 de noviembre al mar Caribe como parte de un despliegue liderado por el Comando Sur.
Washington señala que la misión forma parte de la operación “Southern Spear”, cuyo objetivo es desmantelar redes criminales transnacionales y combatir el narcotráfico en la región.
En el grupo de ataque también se encuentran varios destructores, un submarino y aviones de combate embarcados. El Ford transporta a más de 4,000 marineros y decenas de aeronaves tácticas, lo que le da a Estados Unidos una gran capacidad operativa en la zona.
Este movimiento se da en un momento de alta tensión con Venezuela, país que ha denunciado la presencia militar estadounidense como una amenaza directa a su soberanía.
De acuerdo con el almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur, esta operación refuerza el compromiso de EE.UU. con la seguridad hemisférica: “Estamos listos para enfrentar las amenazas transnacionales que buscan desestabilizar la región”.
