La administración del presidente Donald Trump hizo pública solo una parte de los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, pese a que una ley federal obligaba a la difusión completa de los documentos no clasificados vinculados al caso.
La liberación parcial generó críticas inmediatas, ya que varios expedientes fueron publicados con tachaduras extensas o quedaron fuera del paquete final. Entre los documentos omitidos se encuentra el archivo 468, señalado por contener fotografías y referencias en las que aparece el propio Donald Trump, lo que ha incrementado el cuestionamiento sobre la transparencia del proceso.
La normativa aprobada por el Congreso establecía un plazo de 30 días para que el Departamento de Justicia difundiera todos los archivos disponibles. Sin embargo, la versión publicada no permite una revisión íntegra del material, según legisladores y especialistas, quienes advierten un posible incumplimiento legal.
Autoridades justificaron las omisiones bajo el argumento de proteger identidades y procesos en curso, aunque voces de distintos sectores exigen que se liberen los documentos faltantes, incluido el archivo 468, para garantizar acceso pleno a la información.





























