Domingos: entre el descanso y el “mañana empieza la semana”

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Para muchas personas, el domingo es un día de contrastes. Por un lado, representa descanso, reuniones familiares, comidas largas y un ritmo más lento; por el otro, conforme avanza la tarde, aparece la sensación de que el fin de semana se acaba y la rutina está por comenzar.

Este fenómeno, conocido popularmente como la “tristeza del domingo”, surge cuando la mente empieza a anticipar pendientes, responsabilidades laborales o escolares y compromisos de la semana. Aunque no se trata de un problema clínico, sí puede afectar el estado de ánimo y la forma en que se vive el cierre del fin de semana.

Recomendaciones para disfrutar el domingo sin tristeza ni estrés

Especialistas en bienestar emocional sugieren pequeñas acciones que pueden marcar la diferencia:

  • Planear algo agradable, aunque sea sencillo: una comida especial, una caminata al aire libre o ver una película favorita.
  • Evitar adelantar trabajo o tareas que no sean urgentes; el descanso también es productivo.
  • Preparar la semana con calma, como elegir la ropa o hacer una lista breve de pendientes, sin convertirlo en una jornada de estrés.
  • Reducir el uso excesivo del celular, especialmente en redes sociales que pueden generar comparaciones o ansiedad.
  • Cuidar el cuerpo, con una siesta corta, hidratación y una cena ligera que ayude a descansar mejor.
  • Cerrar el día con un ritual personal, como leer, escuchar música o practicar respiraciones profundas.

Más allá de la nostalgia, el domingo puede convertirse en una oportunidad para reconectar con uno mismo, equilibrar emociones y comenzar la semana con una actitud más tranquila y positiva.