Por Claudia Luna Palencia
A unas horas de que se celebre la tradicional cena de Nochebuena, del 24 de diciembre, las familias en Europa apuran sus compras de último momento tanto los regalos para la familia y el amigo secreto como las viandas para la cena.
Los mercadillos navideños lucen pletóricos de familias con niños que acuden a visitar los diversos belenes y disfrutar de los coros con villancicos así como a entregar su carta para Papá Noel.
Toda Europa se encuentra en una alerta antiterrorista 4 reforzada con un despliegue de las fuerzas policiales en los diversos puntos de comunicación más importantes como las estaciones de tren; los aeropuertos; las carreteras y estaciones de autobuses.
Hay ciudades como París con una gran presencia de turistas internacionales: la ocupación hotelera se encuentra cercana al 90% a pesar de la importante bajada de las temperaturas.
Para la tradicional cena de Nochebuena cada región la celebra con sus platillos, usos y costumbres. En las regiones de Europa del este donde las nevadas son más copiosas es típico degustar vino tinto caliente con azúcar y canela.
En España, son más de churros con chocolate y de dulces sobre todo de turrones y mazapanes que son el postre preferido para la cena de Nochebuena o bien una tarta en forma de tronco navideño.
De acuerdo con el sector del dulce, los españoles gastarán un 4% más en los dulces tradicionales, a pesar de que el kilogramo del huevo ha subido de media un 22 por ciento.
Según los datos de Produlce, el consumo en España de turrones y mazapanes durante este periodo representa aproximadamente el 80% del total, con 290 millones de euros registrados en 2024.
La inflación se siente no solo en España, sino en prácticamente toda Europa y las diversas asociaciones de consumidores advierten de una repercusión en el bolsillo de los consumidores.





























