Un trágico accidente ferroviario ocurrió en Nizanda, Oaxaca, cuando la máquina principal de un tren de pasajeros de la Línea Z del Tren Interoceánico se descarriló. El incidente involucró dos locomotoras y cuatro vagones en los que viajaban 250 personas, dejando un saldo de 13 fallecidos y 98 heridos.
El descarrilamiento obligó a detener inmediatamente la marcha del convoy y activar los protocolos de emergencia. Desde el primer momento, la Secretaría de Marina brindó atención a las personas afectadas y coordinó acciones con autoridades locales para garantizar la seguridad de los pasajeros y levantar información técnica y operativa del accidente.
Entre los primeros en pronunciarse se encuentran la presidenta Claudia Sheinbaum y los gobernadores de Oaxaca y Veracruz, Salomón Jara y Rocío Nahle, quienes expresaron su solidaridad con las víctimas y familiares.
Las autoridades continúan con las labores de atención y rescate, mientras se realizan investigaciones para determinar las causas del descarrilamiento y evitar futuros incidentes en la línea ferroviaria.