En estas fechas tan bonitas del fin de año, cuando las calles se llenan de luces, reuniones y sonrisas, no todas las personas sienten la misma alegría. Para muchos, el Año Nuevo puede intensificar la sensación de estar solos o aislados, ya sea porque no tienen con quién compartir la noche, por recuerdos difíciles, o por la presión social de “tener que estar felices” en estas fechas. Este contraste entre las expectativas y la realidad puede hacer que la soledad se sienta más profunda justo cuando el mundo parece celebrarlo todo.
Los especialistas señalan que la soledad no siempre está relacionada con estar físicamente solos, sino con la percepción de conexión con los demás, es decir, sentirse desconectado emocionalmente incluso en compañía. Este sentimiento puede generar tristeza o ansiedad, y es importante reconocerlo sin culpa para poder afrontarlo de mejor manera.
Además de algunos consejos clásicos como conectarse con amigos o familia a través de mensajes o videollamadas (más valiosos de lo que parecen), los expertos recomiendan reconceptualizar la velada según tus propios gustos: preparar una cena especial, escribir en un diario, ver tus películas favoritas o crear un ritual personal que te dé significado.
Otras ideas que ayudan a manejar la soledad en estas fechas incluyen buscar pequeñas interacciones sociales (como una llamada breve o participar en actividades comunitarias), practicar el autocuidado con una caminata, lectura o descanso, y evitar compararse con imágenes idealizadas en redes sociales, que pueden intensificar sentimientos de aislamiento.
Recordar que no estás solo en tu experiencia y que es válido sentir distintas emociones durante el Año Nuevo es un paso importante para encontrar consuelo y bienestar incluso en momentos de soledad.