Naomi Carmona / Grupo Marmor

Morelia, Michoacán.- Fue un 25 de septiembre del 2020 cuando el cuerpo sin vida de la joven Jessica González Villaseñor, fue encontrado semidesnudo e inerte en un terreno.

Hoy a un año de su localización, las fuentes de Morelia amanecieron pintadas de rojo, simbolizando sangre y recordando su violento feminicidio.

Está mañana, la familia de la joven maestra se dio cita en el centro histórico de la capital, para recordarle a los morelianos que el caso de su hija aún no está resuelto, y su presunto feminicida Diego Urik N no ha recibido una sentencia.

Las fuentes teñidas de sangre son: las Tarascas, Las Rosas, San Juan San José y El Carmen.

Se espera que a las 18:00 horas se lleve a cabo una manifestación en el primer cuadro de la ciudad, encabezada por los familiares de Jessica, en un grito más dirigido a las autoridades para que resuelvan de una vez el feminicidio de la docente.