El Departamento de Justicia estadounidense ha llegado a un convenio con Meng Wanzhou, hija del fundador de Huawei y vicepresidenta de la tecnológica china que está a lo largo de un pulso entre Washington y Pekín. La justicia de Estados Unidos liberará a la ejecutiva asiática y le dejará volver a su territorio casi 3 años más tarde de haber sido detenida en el aeropuerto de Vancouver, en Canadá, bajo la queja de haber violado las sanciones económicas impuestas a Irán por la potencia occidental. La detención de la empresaria había alto las tensiones en medio de las 2 potencias y había tensionado la interacción canadienses y China. El gesto de este viernes, sostienen los analistas, pretende bajar las fricciones en medio de las potencias justo una vez que Washington impulsa una totalmente nueva táctica militar en el Pacífico al lado de Australia y el Reino Unificado y relanza la sociedad Quad con Australia, la India y Japón.
La liberación de Meng, de 49 años, llegará a cambio del reconocimiento público de la comisión de actos indebidos de menor entidad. “Al admitir el consenso de diferimiento judicial, la señora Meng asume su responsabilidad en un esquema para defraudar a una organización financiera global”, dijo en un informado la fiscal Nicole Boeckmann, en alusión a HSBC, un banco que no menciona, empero cuyo nombre figura en los documentos judiciales. El consenso legal tiene una vigencia hasta diciembre de 2022 y USA puede reactivar el proceso judicial si lo estima primordial. La directiva se había considerado no responsable de las acusaciones de fraude bancario y electrónico.
Horas desde el anuncio, la juez Heather Holmes, de la corte suprema de Columbia Del Reino Unido, otorgó por finalizados los trámites de extradición de Meng a USA. La empresaria, ya independiente, entregó un mensaje a los de Canadá a las afueras del tribunal. Agradeció al poblado del territorio norteamericano por los problemas generados y reconoció el trabajo de la embajada china en Ottawa para luchar por su liberación. “En los últimos 3 años mi vida cambió de arriba debajo. Fueron tiempos disruptivos como mamá, mujer y ejecutiva… Ha sido una vivencia inestimable en mi vida”, aseguró Meng.
La hija del fundador de la compañía, Ren Zhengfei, había evitado la prisión con el pago de una fianza de 10 millones de dólares de Canadá (7,8 millones de dólares) 11 días a partir del arresto. Permanecía a la espera de su extradición a USA en un arresto domiciliario en una de ambas mansiones que tiene en la localidad de la Columbia Del Reino Unido. Este viernes dejó su residencia para ir a una sala para conectarse a la vista judicial en Nueva York, donde se llevaba su caso.
La detención de Meng desencadenó la venganza del grande asiático. Considerada una maniobra política por el sistema de Xi Jinping, Pekín optó por suspender a lo largo de diversos meses las importaciones de ciertos productos agrícolas y cárnicos provenientes canadienses. Además fueron detenidos 2 habitantes del territorio norteamericano, el empresario Michael Spavor y el diplomático en retiro Michael Kovrig, que fueron acusados de espionaje por los tribunales chinos en el último mes del año de 2018. Spavor ha sido sentenciado en agosto a 11 años de prisión mientras tanto que Kovrig aguardaba su sentencia. Al poco tiempo de la liberación de Meng, los dos prisioneros fueron liberados y llegarán a América en las siguientes horas, según informaron el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau y su canciller, Marc Garneau. El retorno de los Michael, como se los llama en Canadá, ha sido uno de los temas en la campaña electoral que concluyó con los comicios del lunes.
En agosto, una vez que se cumplieron 1.000 días de la detención de Meng, las autoridades chinas emitieron un reportado en el cual calificaban de arbitrario el arresto y consideraban el episodio un “incidente político” cuya finalidad era entorpecer el desarrollo de Huawei, el primordial fabricante de teléfonos y el segundo más grande vendedor de grupos electrónicos, solo por detrás de Samsung. La compañía controla el 20% del mercado mundial y el año pasado ingresó 109.000 millones de dólares en ganancias, 3 veces más que hace 5 años. La acceso al mercado de EE UU fue obstaculizada con sanciones por los reguladores frente a temores de estabilidad y espionaje industrial.
Las comparecencias en relación con el método de extradición empezaron en marzo de 2019 en un tribunal de Vancouver. Miembros de la fiscalía y del equipo de abogados de Meng presentaron frente a el juez los argumentos para eludir ser entregada a la justicia de Washington. Los puntos de vista centrales pretendían entablar si las acusaciones formuladas por el Departamento de Justicia suponían una violación al código criminal de Canadá. Además pretendían probar las probables influencias políticas que motivaron la situación y las violaciones de los derechos de Meng en el instante de su detención. La penúltima audiencia sucedió el 11 de agosto. El fallo se esperaba para finales de octubre, sin embargo no va a ser primordial tras el consenso en medio de las piezas.
