La policía de Florida arrestó a una mujer de 54 años por envenenar a su pareja con una limonada. La razón: el hombre no paraba de hablar y ya no lo soportaba más.
“Sí, lo hice…porque no cerraba la boca”.
La mujer dijo que le había dado una dosis suficiente como para que se callara, pero no como para que muriese.
“Hagan lo que quieran, pero, si no me llevan, lo mataré”.
El hombre fue trasladado a un hospital de la zona, y explicó a los agentes que no se percató de que su limonada tenía un sabor extraño.
Los policías hicieron un registro de la casa y encontraron una botella de limonada con una sustancia en polvo en el fondo. La mujer identificada como Alvis Parrish, enfrenta cargos por envenenamiento con la intención de matar o herir.
