En Estados Unidos algunos sindicatos están poniéndose a trabajar para que, dependiendo de sus puestos y funciones, algunos empleados puedan trabajar desde casa hasta que la pandemia del coronavirus termine.
Desafortunadamente, son más las compañías, empresas y jefes que se niegan a razonar y obligan a sus empleados a exponer sus vidas en el transporte público, en lugares poco ventilados y adecuados para trabajar.
Tal es el caso de Michael Haywood, un trabajador de 61 años que operaba en el Distrito de Control de Inundaciones del condado de Riverside y murió de covid-19 por la negligencia e irresponsabilidad de sus patrones.
De acuerdo con la viuda del afectado, Elizabeth Haywood, los jefes de Michael sabían que él estaba en alto riesgo pues era diabético, tenía una afección respiratoria y sobrevivió dos veces al cáncer.
Por estas mismas razones, la familia procedió legalmente contra los empleadores que le negaron el derecho de trabajar desde casa para protegerse del virus.
Según un reportaje de Los Angeles Times el condado permitió que algunos empleados, incluidos dos supervisores del afectado, trabajaran desde casa a partir de marzo de 2020, pero a Haywood se le exigió que trabajara de manera presencial, aunque sus tareas eran administrativas.
Tanto Michael como su esposa dieron positivo a covid-19 en diciembre de 2020, pero él murió el 2 de febrero de 2021 y meses después Elizabeth interpuso la demanda, que finalmente ha procedido este año.
‘Cuando Mike murió, no solo perdí a mi compañero de vida, también a mi mejor amigo’… ‘Perdí a mi compañero, mi protector, mi amante, mi alma gemela, mi hogar y mi todo’, dijo entre lágrimas la viuda de Haywood.