Costa Rica votó el domingo en balotaje para elegir a su próximo presidente, quien deberá enfrentar la severa crisis económica que golpea a una de las democracias más estables y “felices” de América Latina.
La liza opone al derechista Rodrigo Chaves y al centrista José María Figueres. Ambos aseguran que su eje es la economía, aunque la campaña tuvo más acusaciones que propuestas.
Hasta el momento, el candidato Rodrigo Chaves aventajaba a Figueres por 5.8 puntos porcentuales (52.9% vs 47.1%), con el 89% de las boletas contabilizadas.
“Para mí era muy importante ejercer el voto, es un derecho cívico, por más difícil que fuese tomar la decisión”, dijo el ingeniero Sergio Garro, de 39 años, y uno de los últimos en votar en la escuela del centro de Escazú, en la capital San José.
Los comicios se desarrollaron “en paz y tranquilidad”, dijo a la prensa el portavoz del TSE, Gustavo Román, aunque durante la jornada un ciudadano mayor de 70 años se descompensó tras sufragar en la capital y falleció en su local de votación, aparentemente de un infarto.
Chaves, quien carga con una sanción por acoso sexual, aventajó levemente en los sondeos a Figueres, un expresidente señalado por corrupción.
Chaves votó a media mañana en un colegio en Goicoechea, en el centro de la ciudad, entre vítores de seguidores.
“Les prometo un gobierno justo, honesto y transparente, va a ser la mejor gestión de todas”, dijo Chaves
