Hasta 90 años de prisión a feminicidas, propone Arturo Zaldívar

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, presentó al Congreso un proyecto de reforma constitucional y Ley General para Prevenir, Investigar, Sancionar y Reparar el Feminicidio, en el cual se contemplan aumentar causales, homologar el delito a nivel nacional e imponer penas de hasta 90 años de prisión a quien cometa ese delito.

El Ministro Presidente hizo entrega de su propuesta a la Presidentes del Senado, Olga Sánchez, y a la Cámara de Representantes, Sergio Gutiérrez, durante un acto en el Senado, donde envió un duro mensaje de que el país atraviesa una tragedia masiva, porque cada día de 10 a 11 son privadas de la vida de forma completamente violenta.

“No pueden seguir matando impunemente a las niñas y mujeres mexicanas, y las autoridades no podemos seguir mirando hacia otro lado, tenemos un compromiso con la gente, sobre todo con las niñas y las mujeres de México. Ojalá todas y todos estemos a la altura de este momento histórico y podamos sumar esfuerzos”, afirmó.

El proyecto contiene una reforma constitucional al artículo 73 para homologar el delito de feminicidio en todo el país.

A su vez, propuso un proyecto de Ley General para Prevenir, Investigar, Sancionar y Reparar el Feminicidio, en el que se enfatizó poner penas más duras contra los feminicidios de 40 a 60 años de prisión y multa de 500 a 1.000 días.

Pero la pena aumenta de 60 a 90 años de prisión cuando un funcionario público cometa un feminicidio, cuando la víctima es una niña o una anciana, cuando la víctima se encuentra en estado de vulnerabilidad, cuando la víctima se encuentra en prisión, cuando el agresor se haya valido para cometer el delito de cualquiera de las relaciones de confianza, de parentesco, de autoridad o de otras relaciones desiguales de poder que tuviere con la víctima, cuando existan mutilaciones y cuando la víctima haya quedado bajo cuidado de un servidor.

Zaldívar pidió a los legisladores que su propuesta no sea más que un acto protocolario, pues criticó que “en muchas ocasiones estos temas no se resuelven porque no hay voluntad política”, afirmó.