En un zoológico en el área de chimpancés, se encontraba un pequeño chimpancé rebelde, pues lanzaba piedras a los visitantes del zoológico.
El padre del pequeño chimpancé no dudo ni un segundo corregir la mala conducta de su hijo, así que tomo una rama y a golpes lo bajo de la roca gigante en la que se encontraba lanzando piedras.