Al aparecer el recién inaugurado tobogán gigante tuvo que cerrar debido a las heridas causadas a sus usuarios pues después de pasar por la segunda ondulación de la estructura de metal terminaban con heridas en el cuerpo.
Se observa que los usuarios se levantaban más de lo normal en el aire provocándoles caer de sentón con mucha intensidad ya que incluso se alcanzaba a escuchar el sonido del impacto del cuerpo sobre la estructura.
Ante las quejas, los administradores de la atracción ubicada en el parque “Belle Isle Park” de Michigan cerraron la atracción luego de apenas cuatro horas de haberse abierto al público, la causa: realizar ajustes de velocidad.