Las autoridades libanesas han prohibido la proyección de la película “Barbie”, dirigida por Greta Gerwig, argumentando que la cinta “promueve la homosexualidad” y va en contra de los “valores morales” del país. El ministro de Cultura, Mohamed Murtada, ordenó la prohibición, alegando que la película también cuestiona la custodia paterna y ridiculiza el papel de la madre, así como la importancia del matrimonio y la formación de una familia.
El ministro Murtada expresó su preocupación en una notificación oficial, indicando que la película tendría “los peores efectos y consecuencias, especialmente en los niños”. Sostuvo que su contenido no está alineado con los valores morales y religiosos de la sociedad libanesa, particularmente en lo que respecta a la noción de familia. La película estaba programada para estrenarse el 31 de agosto en el país mediterráneo y en otras naciones de Oriente Medio.
Aunque Líbano ha sido considerado uno de los países menos conservadores en la región, la decisión de prohibir “Barbie” se produce en un momento en que los derechos LGBT+ están siendo nuevamente discutidos en el país. Recientemente, Hasán Nasrala, líder del grupo chií Hizbulá, condenó públicamente las relaciones homosexuales, llegando incluso a afirmar que quienes participen en ellas deberían ser “matados”. La comunidad LGBT+ aún enfrenta hostilidades y persecución en Líbano, y el año pasado las autoridades prohibieron la celebración de eventos relacionados con la comunidad.
La controversia en torno a la prohibición de “Barbie” destaca las tensiones entre las libertades artísticas y los valores culturales y religiosos en la sociedad libanesa. Mientras tanto, en países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, la película se proyectará sin restricciones, lo que refleja la diversidad de opiniones y enfoques en la región en relación con la representación y los derechos LGBT+.
