Más de 50 personas en Córdoba, Argentina, sufrieron intoxicación al consumir carne lavada con cloro para ocultar su deterioro, según informaron las autoridades locales. La carne, adquirida en promoción en una carnicería de la calle Lavalle, provocó síntomas como vómito, diarrea, fiebre y dolores abdominales en los afectados.
Tras denuncias, se clausuró el minimercado en cuestión, donde se descubrió que la carne era lavada con “Lavandina” para aparentar frescura, siendo esta práctica la responsable de la intoxicación masiva.
La lavandina, hipoclorito de sodio también conocido como clarasol o cloro, se emplea comúnmente como desinfectante en limpieza. A pesar de sus propiedades desinfectantes, es altamente tóxica por inhalación, contacto con la piel o ingestión. En caso de ingestión accidental, se recomienda no inducir el vómito, enjuagar la boca con agua fría y beber lentamente para diluir el producto, seguido de búsqueda de atención médica para descartar intoxicaciones severas o daños en la salud.