Pequeño de 4 años estuvo al borde de la muerte por tomar un raspado

Una joven pareja británica vivió momentos aterradores cuando su hijo de cuatro años estuvo al borde de la muerte después de consumir un raspado de fresa. El caso ha generado gran atención en redes sociales, donde se alerta a los padres sobre el riesgo de estas bebidas heladas para los niños. Beth Green, la madre de Albie Pegg, compartió su experiencia para prevenir a otros padres, destacando la falta de advertencias por parte de las empresas que venden este tipo de productos.

La tragedia ocurrió en octubre durante una visita a un boliche, donde compraron un raspado de fresa para Albie. Después de consumirlo sin problemas aparentes, el niño comenzó a sentirse cansado media hora después. A pesar de pensar inicialmente que solo necesitaba animarse, sus síntomas empeoraron, experimentando alucinaciones y perdiendo el conocimiento. La madre, preocupada, lo llevó a urgencias, donde descubrieron un peligrosamente bajo nivel de azúcar y un ritmo cardíaco débil.

Tras estar al borde de la muerte, Albie se recuperó con la ayuda médica después de tres días en el hospital. Los análisis revelaron que el glicericol, presente en los jarabes de estas bebidas heladas, fue el desencadenante de la crisis. En Inglaterra, la Agencia de Normas Alimentarias emitió una advertencia sobre esta sustancia, aunque no hay una regulación formal. Los padres de Albie esperan que su experiencia impulse a las autoridades a tomar medidas más efectivas y estrictas para proteger a los niños de productos dañinos como este.