Una mujer de 36 años, identificada como Alicia Hallock, quedó paralizada después de someterse a un tratamiento para la migraña. Inicialmente, sufría de intensos dolores de cabeza y decidió probar inyecciones de botox como posible solución.
Sin embargo, el procedimiento médico resultó en severos daños para ella. Los efectos secundarios se extendieron a los músculos de su cuello, impidiéndole levantar la cabeza y causándole problemas al tragar su propia saliva, lo que requirió hospitalización para recibir atención especializada.
Alicia compartió en sus redes sociales que los párpados caídos le causaban una presión severa en los ojos, lo que resultaba en visión borrosa y mareos. Además, experimentó dificultad para tragar adecuadamente, lo que provocaba que se ahogara con su saliva. Se vio obligada a recibir tratamiento para eliminar la mucosidad acumulada en sus pulmones y garganta mediante la inserción de tubos por la garganta.
Después de su recuperación, Alicia fue dada de alta del hospital, aunque su experiencia fue intensa y aún no comprende completamente cómo ocurrió.