México pide ante la Corte Internacional que se suspenda a Ecuador de la ONU

México ha iniciado acciones legales contra Ecuador, solicitando su suspensión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tras un incidente en la Embajada mexicana en Quito. Este conflicto surge después de que la policía ecuatoriana irrumpiera en la sede diplomática para arrestar a Jorge Glas, quien tenía asilo político otorgado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Esta medida fue anunciada por la Canciller Alicia Bárcena Ibarra, quien subrayó la violación de las obligaciones internacionales por parte de Ecuador y la exigencia de una disculpa pública como parte de la reparación del daño infligido.

Durante una conferencia matutina, la Secretaria de Relaciones Exteriores confirmó la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia, resaltando la gravedad del asalto policial del pasado 5 de abril en la embajada mexicana. Además de la detención de Glas, se reportaron actos de violencia contra los funcionarios diplomáticos. Esta acción legal se basa en la violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, según explicó Alejandro Celorio Alcántara, consultor Jurídico de la SRE.

Celorio argumentó que México no violó ninguna convención al otorgar asilo a Glas, mientras que Ecuador sí infringió la inmunidad de la Embajada al irrumpir sin autorización en el local diplomático. La demanda también denuncia la intervención en las comunicaciones y obstáculos al trabajo diplomático mexicano, representados por la agresión hacia el personal de la embajada, incluidos Roberto Canseco Martínez y Eva Martha Balbuena Reyes.

Se destaca que, según la Carta de las Naciones Unidas, la suspensión de un Estado Miembro de la ONU requiere acciones preventivas o coercitivas del Consejo de Seguridad, aunque la Asamblea General es responsable de tomar la decisión final. La restitución de los derechos dependerá nuevamente del Consejo de Seguridad. México solicita medidas provisionales para garantizar la integridad del inmueble de su embajada en Quito y evitar futuras agresiones, mostrando su confianza en que el fallo de la Corte Internacional de Justicia favorecerá su posición.