Las primeras imágenes de la nueva adaptación de “Romeo y Julieta”, protagonizada por Tom Holland y Francesca Amewudah-Rivers, han generado un intenso debate en las redes sociales. La obra, que se estrenó el lunes 13 de mayo en el Teatro del Duque de York, ha sido objeto de controversia debido a la elección del elenco, especialmente en relación a la actriz que interpreta a Julieta Capuleto.
La reacción en línea ha sido polarizada, con muchos usuarios expresando su descontento por la elección de Francesca Amewudah-Rivers para el papel de Julieta. Este desacuerdo parece estar basado en el hecho de que, tradicionalmente, Julieta ha sido representada como una joven caucásica, al igual que Romeo, como se vio en la famosa versión cinematográfica protagonizada por Leonardo DiCaprio y Claire Danes.
La controversia actual evoca un incidente similar cuando Ayo Edebiri fue considerada para reemplazar a Johnny Depp en “Piratas del Caribe 6”, lo que también provocó una ola de comentarios racistas y despectivos. En el caso de “Romeo y Julieta”, la actriz Amewudah-Rivers ha sido objeto de críticas despectivas por su apariencia, mientras que Tom Holland ha recibido principalmente comentarios positivos.
¿Ésto les parece Romeo y Julieta?, yo creo que más parece la versión de Spiderman vs Depredador. pic.twitter.com/CWPsuXMEWC
— Carlo Martin (@Liberfach0) May 14, 2024
A pesar de las críticas, hay un grupo significativo de personas que han salido en defensa de Amewudah-Rivers, destacando su talento y pidiendo un cambio en las percepciones raciales tradicionales en el teatro y el cine. Este apoyo busca contrarrestar los comentarios negativos y despectivos que han surgido en redes sociales.
La situación con “Romeo y Julieta” recuerda la controversia que rodeó la elección de Halle Bailey como Ariel en la película live-action de “La Sirenita”. Bailey enfrentó críticas por su tono de piel, similar a lo que ahora experimenta Amewudah-Rivers. Estos casos subrayan una resistencia persistente a la diversidad en la representación de personajes clásicos, un desafío que la industria del entretenimiento continúa enfrentando.