Mafer Arévalo/ Grupo Marmor
De acuerdo con las últimas actualizaciones sobre la situación política en Venezuela los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Colombia y México, actuando en nombre de sus respectivos presidentes, celebraron una reunión virtual el 7 de agosto de 2024 para abordar la situación en Venezuela. En el encuentro, subrayaron la importancia de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela publique los resultados detallados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. En vista del proceso judicial en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, los ministros insistieron en que el CNE debe cumplir con su obligación de asegurar una divulgación clara y completa de los resultados electorales.
Los ministros coincidieron en la necesidad de que se lleve a cabo una verificación imparcial de los resultados, respetando el principio de soberanía popular. También hicieron un llamado a los actores políticos y sociales de Venezuela para que eviten confrontaciones y a las fuerzas de seguridad para que protejan el ejercicio democrático dentro de los límites legales, garantizando el respeto a los derechos humanos en todo momento. La cooperación, la moderación y el respeto son vistos como esenciales para evitar una escalada de la violencia en el país.
En una estrategia conjunta, los tres países avanzan hacia una solución negociada para la crisis venezolana, buscando facilitar un diálogo directo entre Nicolás Maduro y Edmundo González, excluyendo a María Corina Machado, quien ha sido un actor central en la oposición. La dificultad radica en la resistencia del chavismo a negociar con Machado, a quien consideran una figura radical. La prioridad es convencer a Machado para que permita que González lidere las negociaciones, dado que él es el candidato oficial según las papeletas de votación.
En medio de estos esfuerzos, el reconocimiento por parte de Estados Unidos de Edmundo González como ganador electoral ha complicado la situación, según los líderes de Colombia, México y Brasil. A esto se suma la tensión generada por una llamada pública del presidente chileno Gabriel Boric a Gustavo Petro. A pesar de estos desafíos, los presidentes han reiterado su compromiso de seguir adelante con el plan de diálogo y negociación, con la esperanza de llegar a una solución que permita estabilizar Venezuela y avanzar hacia una transición política pacífica.